La Creatividad, Único Medio de Supervivencia

Este artículo lo escribí en el año 2002, pero hoy, cursando el 2024, sigue vigente sobre todo después de los efectos de la pandemia (año 2020) que prácticamente nos paralizó durante un año, así como los lamentables eventos políticos sufridos durante los años 2021 y 2022 que ralentizaron las actividades económicas sobre todo en el sur de nuestro país, zona que es una de las más importantes aportadoras el PBI nacional.

En este artículo trataré de abordar lo que ya es por muchos conocido pero que a veces se nos “pasea el alma” y no le damos la debida importancia cual es la CREATIVIDAD como medio para enfrentar períodos de crisis o de crecer continuamente a pesar del casi abandono de nuestro gobierno para incentivar la industrialización de nuestro país, sobre todo en aquellos segmentos como lo es la fabricación de equipos para la distribución eléctrica en MEDIA TENSIÓN.

EL CONTEXTO GENERAL

En los países desarrollados europeos el objetivo de la mayoría las empresas manufactureras del sector eléctrico es el de ofrecer productos orientados a grandes segmentos mundiales, dentro y/o muy lejos de sus fronteras y nuestra América Latina es un campo propicio, para introducir sus productos al sector mencionado, sobre todo en países como el nuestro en que todavía hay mucho por hacer en la electrificación a nivel nacional.

Respecto a los países de nuestro continente, como los Estados Unidos y Canadá sus productores nacionales tienen un mercado interno tan inmenso, y no se preocupan demasiado de los mercados latinoamericanos.

Pero también países asiáticos han ingresado en competencia a nivel mundial y cada vez vemos con mayor frecuencia ingresan a nuestro país productos de ese continente. Desde el año 2000 están ingresando a nuestro país con cero aranceles productos para la distribución eléctrica desde países como China, La India, Turquía, Vietnam, etc. Sorprende el desarrollo de este último país que confrontó una cruenta guerra civil entre los años 1955 y 1975 lo que significa que después de ese período y en unos 30 años han surgido como potenciales países del primer mundo.

Quien escribe estas líneas egresó de la UNI en el año 1964 y en ese año apenas habían transcurrido unos 70 años desde que por primera vez fuese iluminada la Plaza de Armas de nuestra capital (1896). Se puede afirmar entonces que ese hito fue el germen de la historia de la electricidad en nuestro país. La UNI fue fundada en el año 1876 y la facultad de Ingeniería Eléctrica en el año 1903.

También es pertinente anotar en este contexto que en la década de 1880 y principios de la década de los años 90 de ese siglo se enfrentaron Thomas Edison y Nikola Tesla. El primero promovía la distribución eléctrica mediante corriente continua y el segundo mediante corriente alterna. Mirado desde hoy 2024 es asombroso comprobar que en poco más de un siglo, el inmenso desarrollo que ha alcanzado la distribución de la energía eléctrica y que, gracias a Tesla, se han desarrollado las máquinas eléctricas como los transformadores que han permitido la creación de los grandes sistemas eléctricos interconectados nacionales e internacionales. No obstante, la actual tecnología permite la transmisión en alta tensión con corriente continua, pero esta es aplicable económicamente para grandes distancias y potencias.

Tengo en mi memoria algunos hechos ocurridos en nuestro país desde 1964 en adelante. Unos cuantos años antes, en la década de los años 50 del siglo pasado, pioneros peruanos empezaron la fabricación de transformadores de distribución, tales como FACTORÍA CÁNEPA TABINI, luego INDUSTRIAL CANEPA TABINI S.A., seguidamente BROWN BOVERI INDUSTRIAL CÁNEPA TABINI S.A (BBICT) y DELCROSA. Solo esta última empresa continúa existiendo exitosamente sobre todo como fabricante de transformadores de gran potencia. En BBICT tuve la oportunidad de trabajar durante 13 años como ingeniero de venta para el proyecto, suministro e instalación de subestaciones a lo largo de la costa peruana aprovechando de la expansión del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional.

En nuestro país, la selección de equipos para la distribución eléctrica debe pasar por un cuidadoso examen de las condiciones en las cuales se van a instalar. Tenemos casi todos los climas del mundo: áridos desiertos en la costa donde casi no llueve y con elevado grado de contaminación ambiental (por su cercanía al Océano Pacífico); zonas andinas con instalaciones en gran altura sobre el nivel del mar (centros mineros a 5000 msnm) y con elevado nivel isoceráunico (tormentas con caída de rayos) y nuestra zona selvática con climas tropicales. También, en las épocas de verano, caídas de huaicos y para rematar nos encontramos situados en una de las zonas más sísmicas del planeta. Es decir, somos una especie de laboratorio y los fabricantes locales sabemos como enfrentar estas duras condiciones climáticas mucho mejor que cualquier fabricante foráneo.

Para concluir este apretado contexto, solo queda remarcar que actualmente, prácticamente toda la energía eléctrica se genera en centrales eléctricas, sean hidráulicas, térmicas, eólicas o solares, muy lejos de los centros de consumo (ciudades, mineras, etc.) y para que llegue a los usuarios es necesario transmitirla en ALTA TENSIÓN (138, 220 y 500 KV en nuestro país). Seguidamente en los centros de consumo se reduce necesariamente a MEDIA TENSIÓN y de esta en BAJA TENSIÓN en los miles de subestaciones eléctricas a lo largo y ancho del país. Los ingenieros electricistas tienen por tanto un gran campo de acción en la DISTRIBUCIÓN ELÉCTRICA EN MEDIA TENSIÓN.

LAS NUEVAS EMPRESAS

En los primeros años de la década de los 80 del siglo pasado ingresó al mercado una nueva generación de empresas para la fabricación de transformadores y aparatos de corte y seccionamiento para MEDIA TENSIÓN tanto para instalaciones en postes como en SUBESTACIONES de superficie y otros elementos para las SUBESTACIONES de media a baja tensión, dándole valor agregado a nuestros recursos naturales en especial el cobre y el hierro, además de ingeniería y mano de obra.

En esta nueva generación ingresaron las empresas ELECIN, FELMEC (E-F) tal vez siguiendo el ejemplo de los fundadores de las antiguas empresas arriba mencionadas y ahora desactivadas y actualmente se ha convertido en uno de los pocos grupos empresariales que desarrollan tecnología en el Perú, en el campo de aparatos para el sector de distribución de energía eléctrica en MEDIA TENSIÓN y para SUBESTACIONES ELÉCTRICAS. En esta especialidad hemos logrado concretar importantes aportes desarrollando productos, algunos únicos a nivel mundial, algunos de los cuales se muestran en las imágenes que acompañan este artículo, navegando desde nuestra constitución, entre los años 1980 y 85, siempre contra la corriente invasora de productos europeos y asiáticos, fabricando productos a la medida de las diversas condiciones de nuestro territorio nacional.

No podría dejar de mencionar a la empresa COMPAÑÍA ELECTRO ANDINA S.A.C (CEA) con quienes, con exitosa sinergia, desarrollamos diversos tipos de transformadores entre estos EL TRAFOMIX y también desplegando esfuerzos para introducirlo a nivel nacional y entre los países del GRUPO ANDINO.

Los ingenieros y técnicos que desarrollamos nuestra diaria labor en este grupo de empresas debemos entonces dedicar buena parte de nuestro tiempo a impulsar el desarrollo de nuevos productos y al perfeccionamiento de los que ya hemos lanzado al mercado. Nuestra CREATIVIDAD será tal vez la única arma que tendremos para defendernos y para ofrecer a nuestro país un pequeño aporte para salir de la crisis crónica que padece nuestro país desde hace muchos años.

Nuestra visión la enfocamos entonces en lograr un grupo empresarial líder en la fabricación de equipos para la distribución eléctrica, sobre la base de una diaria labor creativa, para competir con éxito en el mercado interno y en los países limítrofes en esta primera etapa, toda Latinoamérica a mediano plazo y otros mercados mundiales en el largo plazo.

No debemos olvidar, sin embargo, que los productos tienen una vida limitada en los mercados por lo cual debemos mantenernos atentos a los cambios, percibir con la debida anticipación los movimientos de la demanda y la oferta, así como «olfatear» las nuevas tendencias que tratan de imponer los grandes conglomerados industriales en todo el ámbito mundial.

Tampoco debemos dejar de considerar que los productos no se venden como solo como tales sino por su objetivo de satisfacer una necesidad, así como por su beneficio económico.