LA GESTIÓN DE LOS INGENIEROS Y LA POLÍTICA

La aplicación de la ingeniería en el Perú data desde épocas muy antiguas, tal como se describe en los capítulos precedentes; los grandes monumentos históricos que tenemos como legado de los antiguos pobladores del antiguo Tahuantinsuyo es una prueba contundente del uso de la ingeniería en el antiguo Perú, por pobladores que no conocieron la universidad, pero sin embargo hicieron uso del ingenio y por ende de la ingeniería para el desarrollo urbano, sus fortalezas y obras hidráulicas para la agricultura.

Muestras de lo descrito lo constituyen monumentos arqueológicos como la fortaleza de Sacsayhuaman y Machupicchu, este último considerado como una de las maravillas del mundo.

En lo que se refiere a Sacsayhuaman es sorprendente la forma en que fue construida ya que está conformada por grandes bloques de piedra muy pesados los cuales han sido transportados de otro lugar en una época en que no se conocía la rueda ni las grúas y camiones potentes que existen en la actualidad, situación que ha sido motivo de investigación por arqueólogos e ingenieros peruanos y extranjeros, sin llegar a obtener explicaciones muy razonables del procedimiento empleado para sus construcciones.

Además del tamaño de los bloques, es igualmente sorprendente la forma como han sido ensambladas entre ellas, formando un conjunto estable y seguro que ha permanecido a través de los siglos, no obstante encontrarse ubicados en áreas sísmicas, con movimientos terráqueos que han afectado otras edificaciones más recientes, pero no a las construcciones preincas e incas que han permanecido inexorables a través del tiempo.

Investigaciones especiales han realizado conjuntamente ingenieros japoneses y peruanos, para determinar su condición antisísmica, llegando a la conclusión que su estabilidad se basa en la forma trapezoidal de los muros y la forma de ensamblaje de sus elementos, sin llegar a explicarse como han llegado a establecer un armado perfecto sin haber requerido cemento u otro elemento que les una entre ellos, para logar el amarre perfecto que existe.

Un aspecto muy importante también es la localización de estos monumentos históricos, no existe evidencia si se debe a una buena visión política del gobernante Inca de turno o si tuvo buenos asesores urbanistas e ingenieros que le aconsejaron al jefe de gobierno de la época, para elegir el lugar adecuado que cumpliera con los requisitos técnicos y estrategias políticas para la ubicación de los poblados y de sus edificaciones destinadas a usos militares.

Desde el punto de vista técnico escogieron lugares estratégicos, protegidos de desastres naturales que evitaron su destrucción a pesar de haber los eventos ocurridos a través de los años, porque sino hubiera sido así, no habríamos podido apreciar en la actualidad, la grandeza de estas obras de ingeniería. Consideramos que los proyectistas y ejecutores de estas obras deben haber sido parte de un grupo selecto en la época, pues necesitaban de conocimientos de ingeniería, tanto para el diseño como para la construcción, que seguramente no se designaban ingenieros, pero no hay duda que realizaron grandes obras de ingeniería.

La ejecución de estas obras puede compararse sin temor a equivocarnos, con la realización de grandes obras como las pirámides de Egipto, la Gran Muralla China, las pirámides aztecas y otras que hoy reconocemos su valor. ¿Hubo alguna relación entre estas civilizaciones?

Se ha hecho una narración de la gestión de la ingeniería en el antiguo Perú, la cual se reduce en su magnitud durante el virreinato pero vuelve a tomar importancia con los inicios de la época republicana en que fue necesario acudir a ingenieros extranjeros para desarrollar la infraestructura vial que requería el país, gracias a los políticos y gobernantes de esa época, que valoraban la labor de los ingenieros, quienes a pesar de las dificultades geográficas de nuestro territorio, construyeron las primeras vías férreas, por la voluntad política que tuvieron los gobernantes de turno, por lo que vale decir que la importancia de la ingeniería estaba supeditada a la gestión y voluntad política de los gobernantes, más que a las necesidades propias del país.

Consideramos que la labor y gestión de los ingenieros en el Perú no es reconocida en su real magnitud, por las autoridades y gobernantes, más aun podríamos decir que se menosprecia sus calificaciones e importancia de su participación en la vida política del país, lo cual puede notarse claramente cuando en las carteras relacionadas con la ingeniería, son nombrados como ministros, profesionales ajenos a la ingeniería, que posiblemente sean buenos políticos pero desconocen la labor de ingeniería lo que limita que puedan realizar una buena gestión en temas relacionados con la ingeniería.

A menudo se expresa que los ministros son puestos políticos y no técnicos, pero estimamos que sería más fácil introducir en la política a un ingeniero que convertir un político en ingeniero. Inclusive se puede aceptar que por consideraciones puramente políticas se nombren en ministerios especializados como Transportes, Vivienda y Construcción y Agricultura a profesionales no ingenieros, pero creemos que estos deberían ir acompañados de viceministros y asesores ingenieros, que le ayuden y colaboren para el desarrollo de su gestión, lo cual generalmente no ocurre, por lo que muchas veces resulta en una gestión deficiente que perjudica la buena marcha del país.

La deficiencia en la gestión se debe muchas veces a desconocimiento del sector o el temor a cometer errores justamente por este desconocimiento, originando situaciones en que no obstante disponer los fondos de un presupuesto anual aprobado, no se efectúan las inversiones necesarias que se requiere para el desarrollo y bienestar de la población, dejando de ejecutar obras muy necesarias.

El Perú es un país en vías desarrollo, con un elevado déficit en infraestructura que se requiere reducir urgentemente, para poder salir adelante, sin embargo nos damos el lujo de retornar dinero al tesoro público, los fondos no invertidos por la incapacidad de gestión de sus funcionarios, en cada año que culmina.

Los economistas estiman que el déficit del monto por invertir en infraestructura sobrepasa los U.S $160,000 M. de dólares, de los cuales el cincuenta por ciento es en el sector transportes y comunicaciones. En la actualidad existen todavía poblaciones incomunicadas, alejadas de las grandes ciudades, que carecen de servicios básicos como agua potable y obras de saneamiento, no tienen vías de acceso (carreteras) que les permita el transporte de sus productos a los centros de comercialización, ni otros medios de comunicación y lo peor aún no disponen de infraestructura educativa ni centros de salud que les permita mejorar la calidad de vida de las poblaciones más necesitadas.

Anecdóticamente, tratando sobre el tema ambiental en estas poblaciones vulnerables, un funcionario político me dijo:” ¿Por qué te preocupas por ellos?. Déjalos como están, ellos son felices en la forma en que viven, por qué vas alterar su medio de vida?.” Esas poblaciones tienen su propio método de transporte y su atención de la salud, la hacen con sus medicamentos naturales, no requieren de nosotros” Escuchar estas frases a mi entender era un profundo desprecio por nuestra población rural y sin embargo es aquellos a quienes acuden y le ofrecen el oro y el moro para conseguir sus votos cuando requieren ser elegidos y después de lo cual se olvidan de ellos. Cabe indicar que el presente párrafo no tiene relación con la ingeniería, pero sí creemos que hay una gran diferencia con la forma de pensar de un ingeniero, que siempre está buscando cómo sacar del ostracismo a los miembros de estas poblaciones aisladas.

Lo anteriormente expuesto nos demuestra que necesitamos urgentemente que los ingenieros participemos más en la vida política del país y así contribuir a su mayor desarrollo, mejorando la infraestructura en todo sentido, ya que no hay desarrollo sin infraestructura.

El autor ha tenido la suerte de recorrer casi todo el país interviniendo en diferentes proyectos, muchas veces en zonas muy alejadas por lo que es testigo de los problemas y dificultades que tienen los pobladores de muchos caseríos aislados cuyos niños carecen de centros educativos in situ y tiene que caminar largas distancias para acceder a una escuela a la que llegan ya fatigados después de largas caminatas; algunas veces tuve la suerte de encontrarles en mi camino y poder ayudarles transportándolos en la camioneta que disponía, sintiendo una gran satisfacción por el efusivo agradecimiento que expresaban cuando les acercaba a su destino. Entonces me preguntaba: ¿Por qué no participan los ingenieros en la política o por qué no preparamos a los ingenieros en la política y quizá así podamos ayudar a mejorar la situación del país?

El Perú es frecuentemente afectado por las ocurrencias de El Fenómeno El Niño, el cual afectó fuertemente el norte del País, requiriendo ejecutar obras urgentes de reconstrucción para ayudar a numerosas familias afectadas, para lo cual es necesario la intervención de profesionales especializados para la dirección y ejecución de las obras, que por su naturaleza están íntimamente ligadas a las especialidades de la ingeniería, pero sin embargo se encargó su administración a profesionales de otras especialidades, que carecen de los conocimientos de los diferentes procesos de las obras de ingeniería, por lo que dio como resultado gestiones deficientes que han originado la demora en la reconstrucción. Han transcurrido más de tres años y es muy poco lo que se ha avanzado, con el consiguiente perjuicio de los pobladores, que carecen de viviendas y servicios adecuados, careciendo muchas veces de agua para la preparación de sus alimentos, lamentablemente tenemos un presidente ingeniero, que se ha ido hacia el otro extremo, se ha dedicado a la política confrontacional, buscando solo la popularidad, olvidándose de los procesos más elementales de la ingeniería.

Reconocemos que es necesario tener conocimientos mínimos de economía para realizar las inversiones, por lo que los ingenieros también tenemos que prepararnos en temas de economía y administración, profesionales preparados, muchos de ellos con posgrado en reconocidas universidades, pero que están dedicados a la actividad privada, a los que podría acudir el gobierno de turno en caso necesario. En el peor de los casos si el ingeniero no es un especialista en determinado tema ajeno a la ingeniería, puede asesorarse por profesionales de otras especialidades, pero con seguridad está habilitado para el tema de la reconstrucción que se necesita.”Los ingenieros somos la solución” es una expresión del Dr. Ing. Javier Piqué del Pozo, Ex Decano del C.I.P consejo Departamental de Lima, que valdría la pena tenerla en cuenta.

Conceptuamos que si queremos acelerar el progreso del país requerimos mayor intervención de los ingenieros y tomar el ejemplo de China quienes han apostado por el desarrollo continuo y para ello han conformado su Consejo Permanente con un cincuenta por ciento de profesionales de la ingeniería, el mismo que en sus inicios estaba constituido por once personas, ocho de los cuales eran ingenieros. En uno de mis viajes a China, justamente hice conocer mi inquietud a mi anfitrión y le pregunté a qué se debe que en el Consejo Permanente de su gobierno haya un buen porcentaje de ingenieros, a lo que me contestó: “En China hemos apostado por el desarrollo para lo cual requerimos ingenieros”.

En la mayoría de los países latinoamericanos los presidentes son en su mayoría abogados, lo contrario que ocurre en China, un país en pleno desarrollo, donde los ingenieros deciden el rumbo de la nación, desde la caída de Mao, mostrando un continuo crecimiento. El Presidente actual, el Líder Chino XI JIN PIN es Ingeniero Químico y su antecesor HU JINBO es Ingeniero Hidráulico, y el anterior a este, Jian Zeming, es ingeniero Eléctrico, bajo cuyas gestiones se ejecutaron las más grandes centrales hidroeléctricas y el tren de alta velocidad, además de otras grandes obras de infraestructura.

Lo anteriormente indicado, nos demuestra la importancia de la ingeniería en la República China y esto todavía es más preponderante si tenemos en cuenta que se tiene información de que el 72% de los estudiantes universitarios de maestría y de doctorado están inscritos en las diferentes ramas de la ingeniería y las ciencias exactas, mientras que solo el 28% estudia disciplinas relacionadas con las ciencias sociales y humanidades, lo cual es sorprendente si los relacionamos con los países en desarrollo de otras regiones, sobre todo Latinoamérica, donde los ingenieros están en minoría.

Si hacemos un cuadro comparativo de algunos países y la relación existente entre la población y el número de ingenieros, tenemos.

La República China considera que para ser el país número uno en el mundo necesita invertir en educación, en cuatro principales especialidades: Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Los estudiantes que destacan en estas especialidades son becados para estudiar en las principales universidades de EE.UU. y el Reino Unido, tales como Yale, Harvard, Princeton, Master Institute of Technology, de EE.UU., Cambridge, Oxford, en el Reino Unido, entre otras.

Durante el Congreso Internacional de Ingeniería Subterránea realizado en Madrid en el año 2008 el autor tuvo la oportunidad de compartir experiencias con ocho participantes de nacionalidad china, todos ellos muy preparados, con doctorados obtenidos en MIT, Yale, Harvard y Oxford, quienes expusieron temas muy interesantes sobre la experiencia China, muy reconocidos por los participantes. Estos delegados explicaron también la política de la República China relacionada con la enseñanza de la Ingeniería y la Tecnología, así como el apoyo que presta el Estado para los profesionales de la Ingeniería.

Lo anteriormente expuesto muestra la gran diferencia entre la política educativa china dirigida a potenciar los estudios tecnológicos y de ingeniería en relación con los países en desarrollo, en que los estudiantes de ingeniería están en minoría en relación con las otras profesiones liberales, que tiene una relación directa en el camino al desarrollo.

En conclusión, conceptuamos que en el caso peruano, es conveniente hacer las siguientes reflexiones:

• Los ingenieros debemos preocuparnos en prepararnos adicionalmente en los temas de administración y economía.
• Los ingenieros debemos estar preparados para el liderazgo y tener una mayor participación en la vida política del país.
• Es necesario promover una mayor participación de los ingenieros en la vida política del país. En las últimas elecciones congresales efectuadas en el año 2020 se presentaron más de 2000 candidatos y solo el 10% eran profesionales de la ingeniería, y durante toda la vida republicana y contemporánea de 200 años, solo cuatro presidentes fueron de la especialidad de ingeniería, tres ingenieros civiles y un agrónomo.
• En lo que se refiere al estado, es necesario que en los colegios emblemáticos se promueva las profesiones de ingeniería en sus diversas especialidades y becar a los mejores alumnos para que estudien en reconocidas universidades, con la consiguiente obligación de que regresen al país a contribuir a su desarrollo, como lo viene realizando la República China, con muy buenos resultados. La educación es el camino principal que debemos seguir si deseamos ser un país próspero para el beneficio de la población.
• En lo que se refiere a las universidades, es necesario que se preparen a los futuros profesionales, para ser futuros líderes emprendedores y en las especialidades que más necesite el país, teniendo en cuenta que en un futuro muy próximo estaremos compitiendo con los robots.